Cuatro años y medio pasaron desde la última Copa del Mundo, pero la espera llegó a su fin. En el estadio Al Bayt se vivió una fiesta inaugural repleta de guiños a la historia del fútbol. Las mascotas y la música de las ediciones mundialistas anteriores sorprendieron a los 60 mil fanáticos presentes en la previa al partido entre Qatar y Ecuador. 

El actor Morgan Freeman encabezó la ceremonia en la que cantó Jungkook, de la popular banda surcoreana BTS. Hubo cánticos al estilo de "Vamos Argentina" y fuegos artificiales. Ya sobre el final, el francés Marcel Desailly sacó el trofeo Jules Rimet para dar inicio al certamen. 

El espectáculo duró 35 minutos y en poco tiempo se desmontó el escenario para que los protagonistas del partido inaugural entre Qatar y Ecuador pudieran salir a hacer la entrada en calor.